lunes, 1 de diciembre de 2008

Ahmed Bouzfour

Miembros de la Asociación con Ahmed Bouzfour después del encuentro con el escritor marroquí en la Fundación Caballero Bonald.

jueves, 27 de noviembre de 2008

III Homenaje Shakespeare - Lectura poética

Daniel
Carlos Aguilera

Dolors Alberola
Domingo Failde
Mauricio Gil Cano
Darío P.Carvajal
Esperanza Rubio
María Jiménez
Prudencio López Campuzano
Antonia PeraltaManuel Márquez

sábado, 15 de noviembre de 2008

Homenaje a William Shakespeare

Amanecer

Para algunos el sol
no saldrá ya mañana por el mismo lugar,
ni con el mismo brillo.
Su luz, no emitirá reflejos de otro tiempo,
sino que será claro y nítido testigo
de un color diferente,
en alguna estación o en algún aeropuerto.

Junto a sus equipajes,
descansan ya las mentes
de los que como tú,
partirán a una tierra nueva y desconocida;
o en viaje simbólico
decidirán cambiar el rumbo de sus días.

Pero mañana tal vez quede muy lejos
y el sol nunca remonte el horizonte,
sigue pasando el tiempo,
y en esta calma incierta de la noche
siento que gira el mundo hacia el oeste;
allí donde la brújula señala
un punto que ilumine
mi próximo destino.

Miguel Martín


Y la música se hizo carne



La desnudez de los cuerpos
fijó en sus márgenes
lo abstracto.


La perfecta imperfección,
quebró las directrices
del destino.


Melodía y armonía, fueron
parámetros del alma
del creador.


Arcos alumbrando flores
senza tempo, eternas
e infinitas.


La música se hizo carne
ansiando ser comida,
deglutida.


Y taladrando las almas,
y empapando la vida,
vibró el orbe.

María Jimenez

martes, 4 de noviembre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

Solo quise ser poema


Habla Don Jaime Gil de Biedma

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Convertirme en el susurro involuntario
que se cae de la tarde silenciosa.
Esconderme en el espacio indefinido
donde alojas la mirada más ausente.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Ser conciencia de los días otoñales,
suicidarme cada tarde entre sus hojas.
Sorprenderte detenida en una acera
suspirando al ver los árboles desnudos.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Deambular entre los antros más oscuros
descansar quizá en el fondo de los vasos.
Respirar entre la alfombra y las butacas
mientras haya alguna obra en el teatro.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.
Darío P. Carvajal

jueves, 16 de octubre de 2008

La Tormenta


La tormenta llegó ocultando al sol,
envolviéndolo todo de tristeza.

Llovió con tanta fuerza, que dolía,
empapando de amor
cada una de sus piedras.

Y él halló su lugar junto a la madre,
la esposa, el hijo, los hermanos, esa
mano que se nos tiende si perdidos.

Y fue un final y un descubrir la vida,
y hundieron en tu piedra sus raíces,
aprendiendo que nada es permanente.

Pasará la tormenta –siempre pasa-
y volarán de nuevo
en tu jardín mariposas azules.

Esperanza Rubio



miércoles, 15 de octubre de 2008

Constitución de la Asociación (Las fotos)




Mariposas disecadas en un poema de Lorca




Mariposas disecadas
en un poema de Lorca,
caracola y sangre de cebolla,
y versos tristes,
más tristes cada noche
y más dulces cada hora.

(Son los profundos abismos
donde mi pena se ahoga)

Y que nadie lo escuche
y que nadie me oiga,
porque todos los poemas
se suelen morir en la boca
de algún versado erudito
cuando su aliento los toca.

Prefiero verlos vivir
como las humildes moscas,
cotidianos y discretos,
sencillos como amapolas.
Y que se salen mis versos
tendidos frente a la mar
plenos de sal y brisa...

Y que descansen en paz
bajo la tierra y a solas,
las letras ya suspendidas,
-mariposas disecadas
en un poema de Lorca-.

Darío P. Carvajal

sábado, 4 de octubre de 2008

Suposiciones

La noche es tu tormenta:
gira vertiginosa
y con fuerza atroz
te arrastra y te aleja
de los sueños.

La noche es mi plácida agonía:
me derrumba
con su peso oscuro
y con su calma muerta
me entrega a ti.

Tu hablas
y yo siento,
tu pides
y yo sueño,
tu ansias,
y yo espero.

Tu, el guerrero
portador del estandarte de la victoria,
yo, las tierras oscuras que esperan
la gloria de tu conquista.
¿qué somos tu y yo?

Perpetuum mobile,
medicina iatrogénica,
la historia que nadie escribió.
La ecuación que tendiendo a infinito
no tiene solución.


María Jimenez

lunes, 1 de septiembre de 2008

Duelo por Teresa

.
Qué sola, Teresa
qué sola te has quedado.
¿Qué labios dibujarán tu risa?
¿Qué ecos acompañarán tus pensamientos?
.
Si ya dijiste tu última palabra
¿Como vas a decir lo que te quedó dentro?
Busca la ocasión para meterte en la mortal pasión
de algún poseso
que como tú y como yo
.
elijan batirse en duelo con la vida,
a descubierto,
dispuestas a herir y ser heridas.
Mercedes González

viernes, 29 de agosto de 2008

Quiero



Quiero besar tu mirada
que tus ojos sean mis dueños.
Quiero vivir en tus sueños
respirar en tu almohada,
y tu abrazo, mi morada.
Quiero poseer tu mundo
arrogante y vagabundo,
no sé si es mucho o poco,
no sé si es a lo que toco,
échame un cabo o me hundo.
María Jimenez

Poema hacia Teresa

Esta agosto enlutando girasoles.
Tengo el agridulzor de amarras rotas,
deriva galopando en mis maromas
mojadas de tu oceánico silencio.
.
Anémica de gloria te recuerdo
llegabas en navío sin artificio
sin pompa ni oropel, verdad tan solo
y pensar el albatros de tu vida
revoleteando cerca en mi pacífico.
Tu agua se me escapó en mis comisuras
cuando estabas mojándome la boca.

Tu estela veredita atardecida
Va trayendo el rubor en los oleajes,
por la arena olvidada de mi orilla
ebria la caracola de tus ecos.
Sigue agosto enlutando girasoles…
Antonio Apresa

Lloré



lloré:

Y mis lágrimas arrastraron simientes
y quedaron sepultadas
-secas-
bajo un río de piedras.

Grité:

y mi voz resonó,
y volvió,
muda y cansada
de rodar por laderas de montañas.
-apenas un eco tembloroso-

Callé:

Y el silencio
obscureció mi alma
y quedé perdido en la sombra
de las cosas inertes.

Caminé…
Darío P. Carvajal

miércoles, 20 de agosto de 2008

A Teresa

Nos regaló sus versos,
se fue en silencio
y nos dejó su aliento de vida.


Antonia Peralta

Todavía

Que oscuro amanece hoy...
despertar triste y siniestro.
Agua fría en los ojos
y un sin sabor en el cuerpo.
Que pena decir que fuiste,
si todavía sigues siendo,
sigues estando en las letras,
sigues vibrando en el verso.
No quiero decir que fuiste,
si todavía sigues siendo.

Llega la noche oscura
que me enseña a ver por dentro,
y, mirando con las manos,
aprieto con fuerza al tiempo.
No quiero decir que eras,
si todavía sigues siendo,
sigues meciendo a la brisa
entonando sones nuevos.
No quiero decir que fuiste,
Si todavía... sigues siendo.
María Jimenez

La Espera

Todo mi tiempo es ausencia,
desesperanza en inútil espera.

Como Penélope tejo y destejo
los recuerdos, resguardada en la sombra
que la noche me ofrece.

Tu silencio y mi vacío conviven,
evitando el roce, en tálamo grande
que un día nuestra calidez guardara.

Como viejo y triste titiritero
que va dejando su vida en la senda
a ninguna parte, yo interpreto
el papel que me toca y espero, allí,
comenzar el acariciado viaje
que un día concertamos en los ojos.

Esperanza Rubio

jueves, 31 de julio de 2008

María Teresa Chacón

"Late mi corazón para darlo todo:
ubres llenas, pan moreno
y miel para decir cantando
los nombres de lo eterno".

Teresa Chacón

viernes, 18 de julio de 2008

Lectura - Sistema Métrico Decimal




Hace unos meses, iniciamos en la Fundación Caballero Bonald un taller que convinimos en llamar "Herramientas para la poesía". En él pretendíamos, y así lo expresamos en el proyecto original, "proporcionar herramientas y recursos que nos sirvieran, sobre todo, para entender la poesía desde su interior, para analizarla con rigor y criterio".


Sabíamos que no era materia atractiva; que métrica, retórica, cómputo silábico, sonaban a fórmula matemática y a academicismo, dos cuestiones que, desde fuera, podían parecer muy alejadas de la concepción actual de la poesía. Y, sin embargo, también éramos conscientes de que es necesario conocer la tradición en la que han bebidio las corrientes actuales para comprenderlas, y familiarizarse con las bases teóricas que constituyen su apoyatura y sustrato para juzgarlas. Como hemos repetido innumeraqbles veces en el taller, "hay que saber montar el puzle para después desmontarlo".


Partimos, pues, de un taller básicamente teórico. Pero, como complemento jugoso de esa teoría, hemos intentado algiunos ejercicios prácticos mediante los que afianzar el conocimiento adquirido. No nos hemos supuesto poetas por ello; como mucho, contadores de sílabas o versificadores de encargo. Jugando tan seria y formalmente como el asunto lo merecía, hemos embutido palabras en los áureos corsés del soneto o el zéjel; hemos inventado alejandrinos imposibles, y adecuado los acentos difíciles de innumerables endecasílabos. Pero las décimas se ganaron nuestras mayores simpatías. Esta estrofa flexible y cantarina, tan fácilmente adaptable a los usos más diversos, sirvió para versificar una anécdota interna y, a partir de esa "provocación poética", para que un duelo en forma de décimas arrojadizas tomara cuerpo. Fue una situación tan gustosa y divertida (tan instructiva además), que no quisimos que cayera en el olvido. Y nos planteamos la publicación de un cuadernillo que recogiera no sólo un puñado de décimas resultantes de aquella piquería - a la que bautizamos como "caso Montero"-, sino también otras que surgieron alrededor de las experiencias vividas en el taller y alguna más de diversa temática con las que nos fuimos ejercitando.
No es este "decimario" un cuaderno de poesía. Es más bien una memoria en sílabas contadas de los momentos más amenos de estas sesiones, algo así como el libro de firmas que uno guarda como recuerdo del curso terminado o, rizando el rizo, lo que en las High Schools norteamericanas llaman "el anuario". Por eso, a aquellos que leáis estas décimas juguetonas, sólo os pedimos una sonrisa y mucha benevolencia. Como se dice en El sueño de una noche de verano (y como se parafrasea en la última décima de esta colección), "Si amigos sois, aplaudid/y os lo premiará Robín".
Josefa Parra

CORRECCION DE ERRORES


Yo, que andaba reticente
de que un taller literario
fuese asunto necesario
y argumentaba, elocuente,
que no tendría aliciente,
heme aquí, maravillada,
patidifusa y pasmada,
confesando que se me hace
corta la clase y que nace
en mí vocación no usada.

Y es que esto de la docencia
me daba cierta aversión,
la rehuía con tesón
diciendo que mi impaciencia
no le cuadraba a esa ciencia...
Quizá estaba equivocada
confundida y ofuscada.
En mi confianza os diré,
aquí, en petit comité,
que me tenéis encantada.
Josefa Parra








GLOSA A JUAN RAMÓN JIMENEZ
"Pero mátame de carne,
que me asesine tu boca,
dardo que huele a tu sangre,
lengua, espada dulce y roja."
JRJ
No te necesito, cielo
repugno tu pensamiento,
solo quiero mi sustento:
tu aroma de caramelo,
el negro humo de tu pelo,
tu esencial, tu mortal carne,
que late y tiembla...¡tu carne!
Odiame y, si quieres, mátame,
ámame y, si queires, mátame...
pero mátame de carne.
Piel de ángel, baja a la arena,
te quiero rozar, tocar,
poseerte, acariciar,
ser tu perpétua condena,
purgatorio de mi pena.
Así qye, ya ves, te toca:
hiéreme, vuelvete loca,
líbame, vuélbvete loca,
líbame, pégame un tiro
y, en el último suspiro,
que me asesine tu boca.
Tu cuerpo, íntima sustancia,
el perfume destilado
de tu alma, harem cerrado,
zumo de ti en abundancia,
de tu tuétano fragancia.
Que tu ánima se desangre
(bacanal roja, ¡desangre!)
ríndete a mi ardiente arrojo,
ámame... Clávame un rojo
dardo que huela a tu sangre.
Como caníbal demente
presenciando una matanza,
comerte quiero en venganza,
deglutirte dulcemente:
ojos, miedos de tu mente...
(tu mirada se me antoja,
la caída de una hoja)
¿Y tu boca? Mermelada,
santuario de tu templanda
lengua, espada dulce y roja.
Jacobo Ren
.
DECIMAS DESDE LEJOS

Hace ya algunos años
que está lejos de mis ojos
pero con algún enojo
lo acepto sin tanto daño:
como el oro hasta su paño.
En julio como en enero
a su lado, lo que quiero
que todo le satisfaga
feliz y contento le haga
ya sea con o sin dinero
.
Viene y va sin desatino
aprendiendo y olvidando
y a veces está pensando
en las cosas del destino
que le trazan el camino.
Y aun temiendo naufragar
procura sin desaliento
obtener siempre buen viento
que lo traslade a esta mar.
Cristina Diaz-Pinés

Estimado compañero,
con agrado he recibido
tu mensaje arrepentido.
Pero qué listo es Montero
ingenioso caballero:
¿quién hay mejor poeta
que aquel que cuenta su treta,
hace décimas con ella
contendando a la doncella
y además a todos reta?

No estoy libre de pecado,
pues décimas espinelas
y esas estrofas locuelas
todas ellas me he saltado,
porque tambien he faltado.
En otra reunión espero
que tenga a bien, Montero,
recitarnos seguidillas,
y así de todo me entero


Auxiliadora Moreno




ENSAYO DE DÉCIMA

No me sale la palabra,
tengo la mente en blanco;
parezco un pianista manco.
Ni siquiera "abracadabra",
cuanto más, "pata de cabra"
Las palabras en tropel,
¡qué ocurrencia tuvo aquél!
dando nombre a la espinela,
creando un poema que vuela!
¡Ya nació enterito él!

María Jiménez




DECIMA A JOSEFA PARRA


Que de oficios imposibles
ya hiciste tu magisterio
desmadejando el misterio
dehacer los sueños tangibles.
Sé que son indiscutibles
tantos oficios diversos
en tus poemas inmersos,
pues tú misma tienes uno
imposible para alguno:
ser relojera de versos.


Darío P. Carvajal


LA POESÍA, EL TALLER, YO

Solo en mi lecho soñarte.
Hojas de tu piel descalzas.
Esencias en éxtasis me alzas.
Solo vivirte, aromarte,
con mi son acariciarte.
Tantas veces alunado.
Enero, un día inesperado,
vestida apareció de hada,
desde entonces no sé nada.
Qué deseo mejor soñado.

Antonio Apresa








PIQUERIA

Un jocoso comentario,
inoportuna mención
que hice sin intención,
totalmente innecesario,
por mi parte involuntario,
tanto molestó a Montero
que nos escribió, torero,
un poema explicativo:
que del vino fue cautivo,
nos arguyó él, altanero.


Con sus décimas tiranas
y sus palabras hirientes,
nos puso largos los dientes,
dejándonos con las ganas
de unas tardes tan mundanas.
Me sorprende tanto enfado
en décimas expresado
por tan ingenua alusión
de su falta a la sesión.
¿No crees que te has pasado?
Esperanza Rubio



¡PEPA, CÓMO ME DUELE EL HEMISTIQUIO!

Luegué a tener un asiento
en esta ilustre academia,
batallando con la anemia,
y mi rostro amarillento.
Es la verdad, no es un cuento.
Que vine como paciente
de una batalla reciente.
¡Casi me muero corneado!
Y aunque me haya curado,
aún sigo convaleciente.
Paco Camas







¡Vaya lío de taller!
Para todos los que estamos
y en la Fundación quedamos
cuentadedos nos va a hacer.
No nos queremos perder
ninguna de las lecciones.
Seguro que en ocasiones
muy distraidos nos ves
con los dedos -un,dos,tres-,
¡pegándonos tropezones!




Mercerdes Gonzalez

A LA DÉCIMA MANUEL

(Décima para Manolo Montero, aquel que rimó el primero después que faltara a clase y el taller se lo afease)

¡Sea!, fiero es el desplante
del compi Manuel Montero
que amén de libar primero
usó décima por guante
que hay que responder, ¡por Dante!
Seguro que fue algún hada
la que décima tirada
le soplara y la compuso
en clase y con metro al uso
clásico y suerte amañada.





Yo lo del verso le excuso
y aun la décima certera
que a vuelapluma escribiera,
pues no soy tan obtuso.
Pero de jerez se puso
¡bien!, confeso el acusado
en el tabanco de al lado.
-donde nos debió retar
y aun vencer y liquidar
a base de amontillado-





Ahora es muy difícil venir
-ésta es la era de engaños-
con arrumacos y paños
calientes a convenir
que no retó. ¿Qué decir?
¡Tretas usa el enemigo!
Mejor vayamos contigo
sin dilación a ese bar
porque no hay para rimar
como el jerez por castigo.

Manuel Marquez

DECIMAS AL TALLER


En este taller glorioso
de herramientas y poesía,
Pepa, con sabiduría,
con su gesto cariñoso
y un enseñar primoroso,
la herramienta que conlleva
a todos nos pone a prueba.
Enredadera creciendo
donde el verso, floreciendo,
en este taller se eleva.


Maria Centeno


POR UN DIA QUE FALTÉ

(Décimas tiranas a mis compañeros del Taller de Poesía)

Por un día que falté,
me pusieron un tachón
y me perdí la ocasión
de la lección aprender.
Pero en décima conté
las copas que me bebí,
no saben cuanto sentí
que ustedes no la bebieran
y que mi ausencia tuviera
que hacerse sentir así.





Pero si tanto os perturba
la ausencia de un compañero,
sabed que os eché de menos,
¡en serio! aunque suene a burla.
Fue una tarde tan absurda,
que os pido perdón hermanos.
Un desaire inadecuado
en una tarde torera
lo puede tener cualquiera
por una falta de tacto.

Manuel Montero




Entiendo, amigo, tu queja
y comprendo tu motivo,
pues el vino hace cautivo
a todo aquel que se deja.
Al otro lao de la reja,
entre bersos monorrimos,
mucho fue lo que aprendimos
an las lecciones de Pepa,
si bien no hay nadie que sepa
todo lo que nos perdimos.

Sólo tú sabes, Manolo,
lo que viviste esa noche;
por mí no hay ningún reproche
pues actuaste sin dolo,
perdiendo una clase solo.
Además queda el dilema
(todavía no salió el tema)
de, si tras la última copa,
antes de quedarte sopa
escribiste algún poema.

Miguel Martin





Sal diluida, amanecer
en milenaria pereza,
charco ácido bosteza,
corajudo Lucifer-
Primariamente nacer
avanzando sobre el día;
de amor no hay monotonía.
Gozamos ráfaga ajena
en celoso fuego y pena
con poca sabiduría.




María Teresa Chacón





Has hecho correr la tinta
entre tanto compañero...
Tu espada, señor Montero,
a los papeles encinta.
No juzgaré por la pinta,
pues puede que haya ocasión
para sacar del cajón
alguna letrilla muerta,
que tu ángelus despierta
a algún que otro Buscón.




Antonio Martinez







LAS MUSAS

Sentada aquí en mi sillón
sueño con ser gran poeta
y acallar mi alma inquieta
con esta gran solución.
Pero prestad atención,
que no es fácil la tarea
pues, aunque a veces yo crea
que he encontrado un gran filón,
por más que pongo atención,
a las musas no hay quien vea.

Reunidos a las siete,
ansiosos de ser poetas,
Pepa nos enseña tretas
y a veces nos pone en brete,
pues quien el arte acomete
con grandes aspiraciones
para escribir emociones
ha veces sólo ha alcanzado
a hacer un verso rimado:
¡arriba los "coraciones"





Antonia Peralta