miércoles, 29 de octubre de 2008

Solo quise ser poema


Habla Don Jaime Gil de Biedma

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Convertirme en el susurro involuntario
que se cae de la tarde silenciosa.
Esconderme en el espacio indefinido
donde alojas la mirada más ausente.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Ser conciencia de los días otoñales,
suicidarme cada tarde entre sus hojas.
Sorprenderte detenida en una acera
suspirando al ver los árboles desnudos.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.

Deambular entre los antros más oscuros
descansar quizá en el fondo de los vasos.
Respirar entre la alfombra y las butacas
mientras haya alguna obra en el teatro.

Solo quise ser poema
para temblar en tus ojos;
yo no quise ser poeta.
Darío P. Carvajal

jueves, 16 de octubre de 2008

La Tormenta


La tormenta llegó ocultando al sol,
envolviéndolo todo de tristeza.

Llovió con tanta fuerza, que dolía,
empapando de amor
cada una de sus piedras.

Y él halló su lugar junto a la madre,
la esposa, el hijo, los hermanos, esa
mano que se nos tiende si perdidos.

Y fue un final y un descubrir la vida,
y hundieron en tu piedra sus raíces,
aprendiendo que nada es permanente.

Pasará la tormenta –siempre pasa-
y volarán de nuevo
en tu jardín mariposas azules.

Esperanza Rubio



miércoles, 15 de octubre de 2008

Constitución de la Asociación (Las fotos)




Mariposas disecadas en un poema de Lorca




Mariposas disecadas
en un poema de Lorca,
caracola y sangre de cebolla,
y versos tristes,
más tristes cada noche
y más dulces cada hora.

(Son los profundos abismos
donde mi pena se ahoga)

Y que nadie lo escuche
y que nadie me oiga,
porque todos los poemas
se suelen morir en la boca
de algún versado erudito
cuando su aliento los toca.

Prefiero verlos vivir
como las humildes moscas,
cotidianos y discretos,
sencillos como amapolas.
Y que se salen mis versos
tendidos frente a la mar
plenos de sal y brisa...

Y que descansen en paz
bajo la tierra y a solas,
las letras ya suspendidas,
-mariposas disecadas
en un poema de Lorca-.

Darío P. Carvajal

sábado, 4 de octubre de 2008

Suposiciones

La noche es tu tormenta:
gira vertiginosa
y con fuerza atroz
te arrastra y te aleja
de los sueños.

La noche es mi plácida agonía:
me derrumba
con su peso oscuro
y con su calma muerta
me entrega a ti.

Tu hablas
y yo siento,
tu pides
y yo sueño,
tu ansias,
y yo espero.

Tu, el guerrero
portador del estandarte de la victoria,
yo, las tierras oscuras que esperan
la gloria de tu conquista.
¿qué somos tu y yo?

Perpetuum mobile,
medicina iatrogénica,
la historia que nadie escribió.
La ecuación que tendiendo a infinito
no tiene solución.


María Jimenez