jueves, 27 de noviembre de 2008
sábado, 15 de noviembre de 2008
Amanecer
Para algunos el sol
no saldrá ya mañana por el mismo lugar,
ni con el mismo brillo.
Su luz, no emitirá reflejos de otro tiempo,
sino que será claro y nítido testigo
de un color diferente,
en alguna estación o en algún aeropuerto.
Junto a sus equipajes,
descansan ya las mentes
de los que como tú,
partirán a una tierra nueva y desconocida;
o en viaje simbólico
decidirán cambiar el rumbo de sus días.
Pero mañana tal vez quede muy lejos
y el sol nunca remonte el horizonte,
sigue pasando el tiempo,
y en esta calma incierta de la noche
siento que gira el mundo hacia el oeste;
allí donde la brújula señala
un punto que ilumine
mi próximo destino.
no saldrá ya mañana por el mismo lugar,
ni con el mismo brillo.
Su luz, no emitirá reflejos de otro tiempo,
sino que será claro y nítido testigo
de un color diferente,
en alguna estación o en algún aeropuerto.
Junto a sus equipajes,
descansan ya las mentes
de los que como tú,
partirán a una tierra nueva y desconocida;
o en viaje simbólico
decidirán cambiar el rumbo de sus días.
Pero mañana tal vez quede muy lejos
y el sol nunca remonte el horizonte,
sigue pasando el tiempo,
y en esta calma incierta de la noche
siento que gira el mundo hacia el oeste;
allí donde la brújula señala
un punto que ilumine
mi próximo destino.
Miguel Martín
Y la música se hizo carne
La desnudez de los cuerpos
fijó en sus márgenes
lo abstracto.
La perfecta imperfección,
quebró las directrices
del destino.
Melodía y armonía, fueron
parámetros del alma
del creador.
Arcos alumbrando flores
senza tempo, eternas
e infinitas.
La música se hizo carne
ansiando ser comida,
deglutida.
Y taladrando las almas,
y empapando la vida,
vibró el orbe.
María Jimenez
martes, 4 de noviembre de 2008
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